Quizás muchos de ustedes con el paso de los años y en diferentes ambientes laborales han escuchado hablar de la construcción sostenible, un reto profesional para arquitectos, ingenieros o personas inmersas en el sector de la construcción que no solo invita a romper con la rutina o lo aprendido durante años en la academia, sino también, a tener un cambio de mentalidad que requiere de experiencia, innovación y unas ganas infinitas de explorar nuevas técnicas, materiales y formas de llevar a cabo proyectos de infraestructura.
Para entender un poco más este término, comenzaremos con la definición hecha por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) quien lo define como “una manera de la industria de la construcción de actuar hacia el logro del desarrollo sostenible, tomando en cuenta aspectos medio ambientales, socioeconómicos y culturales. Específicamente, implica cuestiones tales como diseño y administración de edificaciones, construcción y rendimiento de materiales y uso de recursos – todas, dentro de la órbita más amplia del desarrollo y la gestión urbanos”.
Partiendo de esta definición, podemos afirmar que la construcción sostenible en el mundo busca tener una gestión y reutilización adecuada de los recursos naturales, la conservación de la energía, una planificación real de la usabilidad del edificio y así mismo, la integración de este con su entorno. Para lograr cada uno de los puntos anteriormente nombrados, es vital analizar el ciclo de vida del proyecto y tener en cuenta factores ambientales, económicos y sociales que finalmente serán los que permitirán crear un espacio equitativo y que mejore la calidad de vida.
Ahora bien, si queremos medir y conocer la viabilidad de nuestro proyecto es importante tener en cuenta los 5 criterios básicos de la sostenibilidad, los cuales, se enfocan en el análisis del ciclo de vida, entendido desde la obtención de los materiales, la ejecución y posible demolición.
- Grado de ocupación del terreno
- Aportación al cambio climático
- Modificación del ciclo de los materiales
- Variación del ciclo natural del agua
- Calidad de los espacios habitables
El buen uso de estos criterios permitirá que las obras enfocados en construcción sostenible puedan influir en la conservación de áreas naturales y biodiversidad, el uso eficaz de materiales no renovables, el reciclaje, la disminución de las emisiones de CO2, la reducción del consumo del agua y energía y eficiencia integral a largo plazo de la vida útil de la edificación.
En Colombia y el mundo se han ido ejecutando diferentes estrategias enfocadas en los anteriores criterios y en las cuales, se enfatiza igualmente en la reducción o disminución de los agentes contaminantes, el uso eficiente de los recursos y la reutilización.
Sergio Ballen, arquitecto colombiano y quien hablo del tema con la revista Portafolio afirma que el diseño bioclimático es una excelente alternativa al tener un confort interno que elimina o limita el uso del aire acondicionado, hace uso máximo de la luz solar y reutiliza las aguas lluvias para el riego de jardines.
Para el año 2030, diferentes sectores de la sociedad buscan que Colombia tenga todos sus edificios con certificación LEED que los acreditará como edificaciones sostenibles.
Si quieres conocer algunos ejemplos de construcciones sostenibles en el mundo ingresa a https://www.worldgbc.org/case-study-library y descubre sus características.
