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Inteligencia Artificial con Microsoft

En los últimos años, el término “Inteligencia Artificial” ha ido tomando relevancia y es posible que, cuando lo escuchemos, nos vengan a la cabeza imágenes de robots, computadoras de última tecnología o algún desarrollo militar. Si bien esto puede ser cierto, al igual que como sucedió con el internet, en la actualidad ya podemos hablar sobre la inteligencia artificial en la vida diaria y en nuestras compañías. Si bien no es una tecnología tan popular o hablada como otras soluciones, es posible acceder a ella de una manera sencilla (sin requerir a un especialista), rápida (no demanda un desarrollo extenso) y a bajo costo (su estandarización permite abaratamiento). Microsoft, por ejemplo, pone a disposición gran cantidad de servicios y herramientas de inteligencia artificial (IA) para usar casi instantáneamente. Como veremos más adelante, la IA está mucho más a nuestro alcance de lo que creemos.

Algunas definiciones

Antes que nada, vale la pena aclarar algunos conceptos de la inteligencia artificial, en vista de la gran amplitud de este término. La IA se fundamenta en la simulación del razonamiento de nosotros, los seres humanos, pero a través de las matemáticas y lógica, nutriéndose cada vez más de la información nueva con el fin de tomar decisiones cada vez más similares o mejores a las nuestras. Esto significa que un sistema que implemente IA puede predecir y actuar basada en los patrones encontrados en los datos, pero, además, aprende de los errores para lograr una precisión cada vez mayor. Si bien existen infinidad de modelos matemáticos para predecir escenarios y tomar decisiones, la IA puede procesar la información con una rapidez y precisión que los humanos ya no somos capaces de igualar con los métodos tradicionales. Por ejemplo, el ser humano es capaz de reconocer gran cantidad de imágenes (algo que, de hecho, no requiere gran razonamiento matemático por nuestra parte), pero una IA bien entrenada será capaz de reconocer imágenes cientos o miles de veces más rápido que nosotros.

Aun así, todavía queda por resolver ¿qué abarca la IA?, porque hasta el momento hemos hablado de predicción y toma de decisiones, pero en las películas relacionan la IA con robots que logran tomar consciencia y actuar según su propia base moral. Resulta que la Inteligencia Artificial se puede dividir en tres tipos principales: La IA estrecha, la IA general y la ASI, los cuales se describen brevemente a continuación.

IA estrecha

También denominada “inteligencia artificial débil”, se refiere a la capacidad de un sistema de realizar cierta tarea con mayor precisión que una persona, y es el nivel más alto alcanzado hasta el momento en temas de desarrollo de IA. Todos los ejemplos reales que alguna vez hayamos visto o escuchado hasta este momento corresponden a este tipo de IA. Por ejemplo, los vehículos autónomos, o los robots capaces de jugar y ganar en ajedrez, aunque parezca que estén pensando por sí mismos, en realidad están tomando decisiones basados en el correcto reconocimiento de la situación, el uso de la experiencia y gracias a un correcto entrenamiento de los modelos y algoritmos. Este nivel de “pensamiento” o toma de decisiones no implica consciencia ni emoción.

IA general y ASI

La IA general, también denominada “inteligencia artificial fuerte” o “inteligencia artificial de nivel humano”, se refiere a la capacidad de un sistema de realizar cierta tarea intelectual mejor de lo que lo haría una persona. Este sería el caso de los robots en las películas que tienen pensamientos conscientes y potencial de ser creativos y poseer imaginación. A su vez, la Superinteligencia artificial (ASI), hace referencia al sistema informático capaz de superar en casi todos los campos al ser humano, incluyendo el conocimiento general, la creatividad científica y las habilidades sociales. Tanto la IA General como la ASI siguen siendo una fantasía por ahora y, aunque ya se tienen algunos avances y desarrollos, poco podríamos hablar de su aplicabilidad en nuestra vida diaria y en la industria (en este momento), por lo cual no haremos mucho énfasis en estos campos.

¿Qué me ofrece Microsoft?

Aun cuando hablemos solamente de la IA estrecha, el término sigue siendo amplio, y el potencial que se tiene para crear aplicaciones y servicios es casi ilimitado. Microsoft Azure (el servicio de computación en la nube de Azure), incluye gran cantidad de aplicaciones y servicios basados en la IA, los cuales están listos para ser usados casi al instante por las organizaciones. A dichos servicios se accede a través de una suscripción en Microsoft Azure, pagando solo por lo que se use, evitando hacer desarrollos extensivos y costosos para implementar la IA en la organización (incluso es posible acceder a pruebas gratuitas). A continuación, algunos ejemplos:

Servicios Cognitivos

Azure Cognitive Services podría describirse como la virtualización de la cognición (ver, escuchar, hablar, buscar, comprender, entre otros) a través de la IA, poniéndose al alcance de los desarrolladores a través de las llamadas API. Dentro de las funcionalidades es posible encontrar, por ejemplo, la transcripción de voz a texto, la traducción de voz en tiempo real, el reconocimiento del interlocutor, el análisis de opiniones y detección de sentimientos, la moderación de contenido no deseado, entre otros. Si bien esto no son funcionalidades nuevas, el poder implementar tales servicios de una manera rápida, sencilla y a bajo costo, en tiempo real, sí que abre la puerta a una gran cantidad de oportunidades. Por ejemplo, el reconocimiento facial no es algo nuevo, pero históricamente las empresas que lo desean implementar han tenido que hacer su propio desarrollo por separado para poder utilizarlo; sin embargo, empresas como Uber han encontrado en Azure Cognitive Services una solución más rápida, sencilla y barata, pues conectan con la nube para acceder al servicio de Microsoft y se evitan tener que recurrir a un desarrollo propio. De hecho, como veremos más adelante, es posible conectar varios servicios cognitivos con otros servicios de IA para obtener el mayor provecho posible de esta tecnología.

Aprendizaje automático

Con el aprendizaje automático es posible identificar patrones en los datos para posteriormente hacer predicciones. Microsoft pone a disposición Azure Machine Learning para entrenar e implementar los modelos de una manera sencilla. Pero ¿qué se puede hacer con el aprendizaje automático? Supongamos que somos una empresa constructora y queremos predecir la intención de compra de los clientes que se interesan en cierto proyecto inmobiliario. Tenemos datos históricos de nuestros proyectos anteriores (propios y externos), sobre variables como el precio del proyecto, valor del dólar, fecha de compra, estrato socioeconómico, tipos de interés, entre otros (entre más datos confiables y variables definidas, mejor). Con tales datos, podría entrenarse un modelo para predecir de una manera bastante precisa la intención de compra de determinado prospecto y, además, gracias a la capacidad del sistema de detectar patrones, podrían determinarse las variables más importantes que influyen en la intención de compra (por ejemplo, si lo que más influye son las tasas de interés, podría hacerse una estrategia de venta basada en esta variable)

Minería de conocimientos

A través de Azure Cognitive Search es posible extraer información de documentos, imágenes y archivos multimedia para luego relacionarla a través de patrones, de modo que sea fácil utilizar el buscador en la nube que pone a la mano este servicio para encontrar archivos relacionados con una palabra o frases clave. Por ejemplo, en una planta de producción, al utilizar el buscador de Azure Cognitive Search, se podría escribir el término “Mantenimiento” para encontrar todos los archivos de texto, hojas de cálculo, fotos, presentaciones, PDF, entre otros, relacionados con el término, en vez de buscar en carpeta por carpeta en el repositorio interno. Por otro lado, también es posible usar el servicio de Azure Form Recognizer para extraer texto, tablas, estructuras y otra información útil de los documentos suministrados. Por ejemplo, es usual que las empresas recojan gran cantidad de facturas en formatos PDF y de imagen, las cuales tienen un alto contenido de datos dentro de sí, pero la información no está organizada de una manera que pueda ser utilizable. Con esta herramienta se podría analizar y trasladar la información alojada en los documentos de una manera automática, reduciendo los tiempos operativos enormemente en una tarea que usualmente realizarían personas (sin contar la gran propensión a errores)

IA Conversacional

Hoy en día ya es relativamente común encontrar los llamados Chat Bots en las páginas de internet de las empresas; sin embargo, no es algo que las personas usualmente quieran usar debido a que, precisamente, son chats que se sienten artificiales e impersonales. Usualmente, las personas quieren conversaciones naturales, con alguien real y no con un robot con respuestas preprogramadas. Es allí cuando la inteligencia artificial entra a relucir, permitiendo a las empresas entrenar modelos con servicios como el Azure Bot Service, para que los bots no solo parezcan más personales y “humanos”, sino que además sean capaces de resolver problemas y analizar situaciones en un tiempo sensiblemente menor que el de un humano (y, por supuesto, sin personal adicional necesario). Por ejemplo, conectando con los servicios cognitivos y otros servicios de Azure, un usuario podría conectar con un chat que determinada empresa pone a disposición para los clientes. El cliente en cuestión podría hablar en cualquier idioma, ya sea a través de voz o texto, y el Bot reconocería el idioma y la información del cliente. También, el cliente podría enviar una foto del producto defectuoso, del boleto de avión sobre el cual tiene dudas, o de la publicidad que le llegó en un volante sobre un proyecto inmobiliario y el Bot podría hacer reconocimiento de la imagen para determinar con exactitud el modelo del producto defectuoso y los problemas probables, dar información detallada sobre el vuelo o incluso estimar un crédito hipotecario basado en ciertas preguntas adicionales sin recurrir necesariamente a una persona especializada.

¿Puedo aplicar la IA en mi empresa?

En definitiva, existe una vasta cantidad de aplicaciones y casos de éxito de la IA en la industria y las empresas. Tanto así, que sería extraño encontrar que no hay espacio para la implementación de IA en alguna empresa. Hoy en día, con tantas herramientas y posibilidades que ponen a disposición empresas como Microsoft (aquí solo se mencionaron unos pocos servicios que el fabricante ofrece para IA), deberíamos preocuparnos más por el cómo, que por la aplicabilidad. En IAC, te ofrecemos la posibilidad de que hables con nosotros para encontrar ese cómo: cómo ahorrar en costos, ser más eficientes y dar un paso más en el camino a la transformación digital a través de la IA.

Referencias

  • https://azure.microsoft.com/es-es/overview/what-is-artificial-intelligence/#types
  •  https://azure.microsoft.com/es-es/overview/ai-platform/#solutions

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